HISTORIAS DE DOLOR
A un año de habernos conformado como asociación civil, después de haber rescatado a más de cien perritos luchando con nuestros propios recursos, muchas veces preocupados por la escasez de alimento o medicinas, por la falta de espacio, podríamos decir que el balance es positivo, pero siempre duele la desgracia, el sufrimiento, la consecuencia de la maldad humana.
A un año de distancia nos enfrentamos a dos muertes, primero de un French poodle mini toy quien llegó en condiciones lamentables, con un alto grado de desnutrición, con dermatitis severa y otros problemas de los cuales no pudimos restablecerlo y, al cabo de unos días falleció.
Tuvimos tres casos de extremo dolor:
a) Flakita, hermosa doberman atropellada en el Libramiento a Monterrey. Cuando nos reportaron su caso se encontraba muy desnutrida, con fracturas múltiples en sus caderas y en un estado de depresión del cual batallamos mucho en sacarla adelante. Ella fue intervenida quirúrgicamente, le fueron impuestos clavos y placas, su recuperación fue larga, dolorosa. Fue adoptada por una familia y actualmente vive en Villa Esmeralda completamente adaptada y en condiciones que la han hecho olvidar su pasado lleno de dolor y abandono.
b) Negrita, cruza de Pit Bull quien fue reportada abandonada en un camellón cerca de la Escuela Primaria “Corregidora” quien parió una camada de 6 cachorros y los vecinos estaban dispuestos a pagar a personal del Centro Antirrábico para que la retirara del lugar y la sacrificara con sus crías. Acudimos al rescate, sus cachorros siguieron con su madre hasta que se pudieron destetar, posteriormente se entregaron en adopción y allí precisamente empezó al calvario de esta pobre perrita. Notamos una protuberancia en su vulva lo cual, al revisarla el médico veterinario nos comunicó que era un Tumor Venéreo Transmisible (TVT), enfermedad sumamente contagiosa y que había que proporcionarle sesiones de quimioterapia a lo cual accedimos con tal de salvarle la vida. Después de terminado el tratamiento con las consecuencias similares a las de los seres humanos con la misma enfermedad de cáncer (caída de pelo, gastritis severa, baja de peso, depresión) empezó a recuperarse para posteriormente volver a recaer. Pensamos que era de lo mismo pero le resultó otra enfermedad llamada popularmente Virus de la Garrapata (Erliquia) de la cual tardó mucho en recuperarse pues recayó dos veces. Después de permanecer casi seis meses con nosotros fue adoptada por una familia y actualmente vive en Fracc. Villa Florida.
c) Linda. Ella es nuestro caso especial. Fue rescatada en Col. Las Cumbres con desnutrición extrema, dermatitis, sumamente deprimida y sin masa muscular, es decir, estaba en los puros huesitos. Al pasar varios días, ya con su alimentación regular y aseo adecuado nos dimos cuenta de que era una preciosa Dálmata, sus ojitos los abrió, eran unos hermosos y grandes ojos color miel. Ella tenía aproximadamente dos años. Linda jamás se recuperó. Dos meses le dimos los mejores tratamientos, alimentación especial para su hígado dañado y no pudimos rescatarla. Las primeras semanas logró una mejoría fabulosa que nos hizo albergar esperanzas de que lograríamos salvarla pero posteriormente, aun con todos los cuidados empezó a deteriorarse severamente. Sus riñones empezaron a fallar y su respiración era muy agitada ante lo cual decidimos despedirla con mucho amor. El viernes pasado (28 de Nov) Linda se fue al Paraíso, allá con sus hermanos quienes también han sido víctimas del abandono y la crueldad de nosotros, los “seres superiores” de este planeta. Por favor, no regales ni adquieras mascotas si no estás dispuesto a dedicarles un mínimo de atención, ellos son seres vivos que sufren igual que nosotros.
DESCANSA EN PAZ QUERIDA LINDA, PERDONA A LOS HUMANOS QUE TE ABANDONARON, RECUERDA EN QUE EN CIDEA TE AMAMOS MUCHO.
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